Se trata de la traducción francesa y comentario de la obra completa de Martín de Braga a excepción de las
Sententiae Patrum Aegyptiorum y los
Canones ex orientalium Patrum synodis (edición del texto latino C.W. Barlow
Opera omnia New Haven, CT 1950). La obra se inicia con una «Introducción» (pp. 9-53) en la que se exponen la vida de Martín, una valoración sobre su obra y unas notas mínimas al texto latino consignado en la edición. Respecto a la vida, se alude a su nacimiento (c. 510-520) en la Panonia, como su homónimo Martín de Tours, una zona de presencia sueva desde que los romanos habían permitido instalarse allí a este pueblo germánico como
foederati. Se exponen los viajes de Martín a los lugares santos de Oriente, Egipto de Constantinopla, donde se habría imbuido de la religiosidad monástica oriental y habría afianzado sus conocimientos del griego y la cultura clásica grecolatina, supuesto indudable para comprender sus ya aludidas
Sententiae Patrum Aegyptiorum, sus
Canones ex orientalium Patrum synodis y su adaptación de la Regla de San Pacomio, que regiría en su monasterio de Dumio. Se reseñan asimismo las varias teorías que se han aducido en torno a las razones que llevaron a Martín al reino suevo hacia el año 552: desde su conocimiento de la lengua y la cultura de este pueblo germánico, que había adquirido a raíz de su origen panonio, hasta el servicio de los intereses de Justiniano en la península ibérica, pasando por el más probable, según los A., afán pastoral. A partir de aquí se exponen los datos más seguros y conocidos de su vida, en los que se remarca su actividad al servicio de la fe católica: fundación del monasterio de Dumio y obtención del rango de obispo, participación en el I Concilio de Braga (561), consagración como obispo de Braga a la muerte de Lucrecio y presidencia del II Concilio de Braga (572). Por lo que respecta a su obra, se señala que su proyecto literario parece subordinado a su actividad pastoral, sin que pueda imputársele una «ambición literaria» como tal, como sí puede hacerse con otros autores del período. Se reseñan los códices que contienen su obra: El Escorial, Real Bibl., M.III.3 (el más relevante, donde se contienen el
De repellenda iactantia,
De repellenda superbia,
De ira,
Formula vitae honestae y
De Pascha); El Escorial, Real Bibl., R.II.7 (con un
corpus menor:
Exhortatio humilitatis y
Pro repellenda iactantia); Kassel, Landesbibliothek, Theol. Q.10 (
De correctione rusticorum); El Escorial, Real Bibl., b.III.14 (
De trina mersione); Paris, BNF, lat. 2823 y lat. 8093; Madrid, BNE, 10029 (con su obra poética). Por lo demás, se estudian las fuentes de sus obras y la biblioteca de que debía de disponer en Braga, donde parece seguro que contara con varias versiones de la Biblia y al menos varias obras de Séneca, su autor clásico predilecto. Finalmente, se hace una breve reseña de su estilo, identificable con un
rusticus sermo que busca apartarse de toda tendencia al orgullo, al tiempo que se percibe un evidente clasicismo inhabitual en su época. La introducción termina con unas palabras sobre el texto utilizado, correspondiente al fijado por Barlow, del que se aparta en unos pocos ejemplos convenientemente señalados. Siguen la bibliografía (pp. 55-67) y la edición, traducción y notas del
Pro repellenda iactantia (pp. 71-93),
De superbia (pp. 95-117),
De ira (pp. 119-61),
Formula vitae honestae (pp. 163-203),
Exhortatio humilitatis (pp. 205-27),
De correctione rusticorum (pp. 229-75),
De trina mersione (pp. 277-93),
De Pascha (pp. 295-317) y sus poemas (pp. 320-44). Cierran el libro el índice (pp. 347-67) y un mapa político de la Península Ibérica de los siglos VI y VII (p. 368). (Joel Varela Rodríguez)
Riduci